ELECTROMAGNETISMO DOMÉSTICO

SALUD Y RADIACIONES DOMÉSTICAS

Aunque existen 2 grupos de radiaciones, en este artículo voy a tratar las del primer grupo, las ionizantes, es decir, las de origen eléctrico, parte de los campos electromagnéticos en el hogar y cómo influyen en nuestra salud.

Nuestras casas están dotadas de instalaciones eléctricas, provistas de electrodomésticos conectados a la electricidad, aparatos electrónicos y llenas de objetos decorativos, todos ellos formados por átomos, y estos a su vez, formados por electrones. Estas partículas están en constante movimiento creando ondas de determinada longitud y frecuencia, que a su vez, generan una corriente eléctrica que crea un campo electromagnético invisible.

Los seres humanos funcionamos igual. Somos seres eléctricos que al estar formados por electrones, generamos un campo eléctrico protector que recubre todo nuestro cuerpo físico. A este campo invisible también se le llama “Aura” desde el punto de vista energético y según tradiciones ancestrales.

Nuestro cerebro y sistema nervioso funciona a través de impulsos eléctricos.    Las células de nuestro cuerpo, funcionan correctamente con un potencial eléctrico que oscila entre los 60 y los 90 milivoltios (mV), es decir, dentro de un margen muy reducido. Hemos de saber que el paso de una corriente eléctrica, aunque sea débil, modifica ciertas sustancias. Hay que recordar que el agua es un gran conductor de la electricidad y nuestras células habitan en un medio de alto porcentaje acuoso.

También somos seres magnéticos, pues estamos dotados de centros y canales energéticos (los chakras y los meridianos), directamente conectados al sistema nervioso. Dichos centros y canales absorben energía, en todo momento, de cada entorno con el que interactuamos, a través del intercambio de  electrones.

Todos los campos electromagnéticos, tanto si son humanos como si son de aparatos eléctricos, interactúan unos con otros y con el entorno.

Origen de la Enfermedad

Cuando existe un exceso energético, provocado por sobreexposición a campos electromagnéticos en el hogar, aparece un desequilibrio de tus órganos y, por tanto, en tu organismo. Aunque tu organismo procura adaptarse para sobrevivir a la sobreexposición, no acaba consiguiéndolo ¿Por qué? Porque tus órganos son obligados a soportar un potencial eléctrico diferente al propio, durante demasiado tiempo.

¿Cuál es el resultado de esta alteración en el tiempo? Aparece la enfermedad,  manera que tiene el cuerpo de liberarse de excesos y de avisar que algo no está bien. Recuerda el origen etimológico de la palabra ENFERMEDAD, que proviene del latín INFIRMITAS y que significa que algo no está en equilibrio, que algo no está en orden, que algo no está firme, que algo no está en salud.

Neutralizadores de Radiaciones y campos electromagnéticos en el hogar

El mundo mineral es uno de los armonizadores naturales de los campos eléctricos de tu casa,  muy cómodos por no necesitar mantenimiento. Es muy recomendable la potencia de la piedra Shungit o Shungita y en general, todos los minerales de color negro. Colocada junto a tus aparatos eléctricos o electrónicos, sistemas wi-fi, en tu móvil y despertador digital de tu mesilla,  absorbe todos los campos eléctricos por ser magnética. Tener en cuenta la proporción de la piedra respecto al electrodoméstico a neutralizar. Cuanto mayor sea la piedra, mayor poder de absorción tendrá.

El mundo vegetal es otro de los armonizadores naturales. Plantas como el Cactus, Espatifilo, Sansevieria, Cinta, Hiedra, Helecho o Potus te ayudarán. Recuerda no poner ninguna en los lugares donde duermes.

Para descargar eléctricamente tu cuerpo a modo de mantenimiento, andar descalzo sobre la tierra, arena de la playa o hierba (incluso mojada). Si no es posible, un modo casero de descarga es hacer un baño de pies cuando tengas tiempo. Se cubrirán de agua los pies hasta los tobillos (a temperatura que agrade). Al agua se le añadirá mucha sal (preferentemente ecológica, ya que no lleva tóxicos). Se remojarán durante 20 minutos para que la sal absorba y deshaga el exceso energético que contiene el cuerpo. Secar con toalla y listo.

En casos más agudos, en los que ya existe algún desorden o enfermedad, serán recomendables los tratamientos terapéuticos energéticos (Reiki, Tapping, Thermiterapia o Auriculoterapia) para limpiar a fondo los centros y canales energéticos internos del organismo.

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