SALUD Y ENFERMEDAD

¿Por qué enfermamos?

La salud y la enfermedad están siempre relacionadas con el estilo de vida del individuo, a nivel físico, mental, emocional, espiritual y social. Si existe malestar en una, varias o todas las áreas mencionadas, aparece la enfermedad, como aviso de que se ha alterado el estado natural de bienestar del individuo.

La palabra “enfermedad” cuyo origen etimológico es “infirmitas” significa “algo que no está firme, que no está en equilibrio, que no está en orden, que no está en salud”

A través de la enfermedad, muchas veces, expresamos lo que “no decimos” con las palabras, expresamos lo que “no hacemos” con acciones o lo que “no queremos sentir” con emociones. Llegado este punto de sufrimiento, es el momento de reflexionar sobre cuál es la razón profunda que nos preocupa, oculta tras la enfermedad. Pues todas, tienen un mensaje por descifrar.

“Toda enfermedad es un proceso de transformación, es un proceso de renovación y es un proceso evolutivo.” – Dr. Karmelo Bizkarra

¿Cómo se relacionan la salud y la enfermedad?

En primer lugar, tenemos que dedicarnos tiempo de descanso y darnos espacio para “ser” en lugar de “hacer”. Gracias a ese espacio, y a través de la reflexión, maduración e intuición, encontramos respuestas a muchas de nuestras preguntas o dudas existenciales y soluciones a nuestros errores.

La enfermedad nos permite tomar conciencia del área en el que se encuentra nuestro desorden. Si no escuchamos ni atendemos a dicho desorden o incluso lo escondemos y lo ahogamos, nuestro dolor aparecerá con mayor intensidad en nuestro cuerpo físico, en un futuro más bien próximo que lejano. Esta es la manera que tiene nuestra alma interna de expresar el sufrimiento, originado por nuestro estilo de vida.

“Lo que no aprendemos por discernimiento, lo aprendemos por sufrimiento” – Antoni Blay, Psicólogo

En segundo lugar, permitiéndonos ser enseñados a curarnos. Es aquí donde la figura del terapeuta energético, naturópata, sanador, entra en escena. Antiguamente, a los médicos se les llamaba “curanderos” cuya etimología nos explica que el verbo latín “curare” significa “cuidar”. Así pues, los naturópatas o terapeutas energéticos, son personas que nos “cuidan” y nos enseñan a “curarnos”. Pues cada individuo es responsable de su salud y enfermedad, y no existe ningún otro médico, más que nosotros mismos, para curarnos.

La única función del naturópata o terapeuta natural y sus herramientas de trabajo es conseguir poner al enfermo en contacto con sus propias capacidades de auto-curación, despertar esas capacidades inherentes del ser humano. El verdadero “doctor” (del verbo latín “docere”, enseñar) es asistente de la Madre Naturaleza y pone sus conocimientos al servicio del “haciente.” (persona que “hace” por su salud) no del “paciente” (persona que espera por su salud), como bien practica la medicina Higienista.

¿Cómo proveerse de salud de forma natural?

El ser humano, como ser energético que es, se nutre de la Madre Naturaleza, su hábitat natural. De sus fuentes obtenemos el alimento energético necesario para nuestra vida. Conseguimos energía del elemento aire, a través de la respiración; energía del sol, a través de su luz y calor; energía de la tierra, a través de sus alimentos, y energía del agua, a través de su ingesta. Obtenemos energía a través de nuestros 5 sentidos, pues también somos seres físicos. Del sentido del oído, energía de las palabras hermosas que escuchamos; del sentido de la vista, energía de las cosas bellas que vemos; del sentido del olfato, energía de las cosas agradables que olemos; del sentido del tacto, la energía del cariño, etc. Dichas fuentes nos proporcionan bienestar y, por tanto, salud.

Cuando sustituimos los métodos naturales de curación por los establecidos por el sistema social, nos alejamos de la sanación, volviéndonos dependientes de este, además de perder nuestro poder curativo, cediéndolo a falsos “cuidadores”.

“La curación no es un acto médico, es un proceso biológico innato en el ser humano” – Dr. Karmelo Bizkarra