Thermiterapia Japonesa
La palabra «Thermiterapia«, en sí misma, da una orientación sobre esta técnica oriental terapéutica. Compuesta por «Thermie«, palabra de raíz griega que significa calor y «terapia«, que se define por sí sola. Además, combina los beneficios de las potentes plantas medicinales que contiene (o moxa) y el masaje del propio instrumento aplicador que se utiliza, unas varillas llamadas «Reionkis». La combinación de calor, masaje y plantas conseguirá disolver tanto problemas físicos como psico-emocionales.
¿Y por qué o para qué necesitamos masajear con calor y plantas medicinales nuestro cuerpo?
Como ya es sabido, la temperatura de nuestro cuerpo físico, oscila entre 36 ° y 41 °C. Podemos mantenernos vivos entre estos dos valores, pero a mayor o menor temperatura de los mencionados, nos morimos. Nuestros glóbulos blancos y rojos se destruyen a 50 °C, las proteínas de nuestro cuerpo comienzan a solidificarse a 60 °C. Por tanto, regular la temperatura corporal es un factor importante para mantenernos con salud y vivos. Sabemos que además de seres físicos, somos seres energéticos y, por tanto, nos alimentamos de energía solar (entre otras). El calor aumenta la energía o fuerza vital a todas las células del cuerpo humano que activan los mecanismos naturales de «auto» curación, deshaciendo los nudos y bloqueos, tanto emocionales como físicos, que favorecen la aparición de diferentes enfermedades y restablece su funcionamiento natural restaurando su equilibrio.
Características y Beneficios
Se usan varillas metálicas y huecas donde se introduce una barrita de moxa (plantas medicinales) previamente encendida. La moxa mantiene las varillas calientes, con las que se ejercen fricciones y presiones en diferentes lugares de la piel para dilatar sus poros. También se aplican sobre puntos y meridianos de acupuntura. Los «principios activos» presentes en el humo desprendido de la moxa encendida, se transfieren a la piel y penetran a través de sus poros dilatados, ahora abiertos. Los «principios activos» o moléculas sanadoras circulan internamente a través de diferentes canales de distribución, tanto físicos (sistemas circulatorio, inmunológico, linfático, nervioso, respiratorio, muscular, reproductor, óseo, excretor, tegumentario y endocrino) como energéticos (chackras y meridianos). Se pueden solucionar dolores y/o inflamaciones de articulaciones (lumbalgia, artritis…), inflama-ciones de órganos internos o externos, obesidad, diferentes trastornos femeninos, reforzar el sistema inmunológico u otros, y un largo etcétera, además de diferentes problemas psicológicos.
Precios
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